Desde su estudio, ubicado en el número 10 de la Calle Mayor en pleno corazón de Cartagena, ha centrado la intervención en la redistribución cuidadosa del espacio, priorizando la funcionalidad y el confort y creando zonas diferenciadas que invitan a disfrutar del entorno.
El Club Náutico Dos Mares, diseñado por el célebre arquitecto Antonio Bonet Castellana, es un ejemplo emblemático del Movimiento Moderno de Arquitectura en La Manga del Mar Menor. Este icónico espacio ha sido sometido recientemente a una meticulosa renovación por parte de la interiorista con base en Cartagena, María Conesa, que ha logrado revitalizarlo, manteniendo su esencia arquitectónica original mientras ha transformado sus interiores para brindar una experiencia exclusiva a todos sus socios y visitantes.
Desde el estudio de María Conesa, ubicado en el número 10 de la Calle Mayor en pleno corazón de la ciudad portuaria, ha centrado la intervención en la redistribución cuidadosa del espacio, priorizando la funcionalidad y el confort y creando zonas diferenciadas que invitan a disfrutar del entorno, aprovechando los amplios ventanales que capturan las impresionantes vistas del Mar Menor. Este rediseño sigue un enfoque racional, optimizando cada rincón y conectando de manera fluida el interior con el exterior.
Para lograr una integración armoniosa entre ambos espacios, se han incorporado plantas de gran tamaño que difuminan las fronteras entre el interior y el exterior. El color azul, inspirado en las aguas de la laguna salada más grande de Europa, se ha utilizado como un elemento unificador que aporta serenidad y cohesión a los diferentes ambientes del club.
Un detalle destacado del espectacular trabajo de María Conesa es la inclusión del símbolo del pez que conforma el logotipo del club como adorno de cojines de lino distribuidos estratégicamente por todo el recinto, reforzando la identidad visual del lugar en cada rincón.
Como tributo al diseño original de Bonet Castellana, se ha colocado una fotografía de gran formato que captura la esencia del salón a dos alturas, junto a la majestuosa chimenea, y que sirve de puente entre la historia y el presente del Club Náutico Dos Mares.
Por su parte, las luminarias, recreadas a partir de los diseños originales, han sido elaboradas artesanalmente, añadiendo un toque de autenticidad y elegancia a los espacios renovados.
La renovación por parte de la interiorista también ha abarcado las áreas exteriores, donde se han reorganizado las magníficas pérgolas, ahora iluminadas por primera vez en la historia del club. Esta nueva iluminación crea un ambiente nocturno encantador, realzando la belleza natural del entorno.
Con esta nueva cara que le ha aportado María Conesa, el Club Náutico Dos Mares no solo preserva el legado arquitectónico de Antonio Bonet Castellana, sino que lo enriquece, ofreciendo un espacio que fusiona modernidad, historia y un profundo respeto por el entorno natural del Mar Menor.