“Porsche tiene una cultura abierta, aquí no hay problemas de conciliación”

Julia comenzó en el mundo de las finanzas, primero en empresas consultoras y de auditoría, más tarde en una compañía de telecomunicaciones, y, posteriormente, en la industria química, desde donde pasó al sector del automóvil hace casi siete años. Descubre quién es la mujer que está al frente de la finanzas en Porsche Ibérica, cuáles son sus principales responsabilidades y su opinión sobre la presencia femenina en el sector automoción.
EM. Julia, en la actualidad es CFO y Managing Director de Porsche Ibérica, desde el 2021. Cuéntenos, cómo inició su carrera profesional.
JB. Mi primera empresa fue Ernst & Young, para la que trabajé en Argentina y Brasil; de ahí me fui a Accenture, inicialmente para vivir en São Paulo, después en Londres y regresé de nuevo a Latinoamérica.
El siguiente paso, a los 32 años, llegó cuando me nombraron directora financiera de la división de telefonía fija de Siemens en Brasil. El último paso antes de dar el salto al mundo del motor fue en la industria química.
En 2017, recibí la llamada de Porsche AG para hacerme cargo de la dirección financiera de la filial de la marca en Brasil, y cuatro años más tarde me trasladé a Madrid como directora general de finanzas y tecnologías de la información (CFO) de Porsche Ibérica, puesto que desempeño en la actualidad.
EM. El sector de la automoción ha sido tradicionalmente un territorio copado por los hombres, ¿cree que ha avanzado la presencia de mujeres en el sector de la movilidad y la automoción en España?
JB. Hoy ya hay muchas mujeres en nuestro sector, pero no tantas en puestos directivos. Actualmente tenemos mujeres con un gran talento en cargos intermedios y podrían llegar muy lejos, pero un buen porcentaje de ellas renuncia voluntariamente por cuestiones personales. Barbara Frenkel, dDirectora de Compras y primera mujer miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG, me comentaba que en nuestra industria no hay muchas mujeres en puestos de liderazgo visible. Por lo tanto, una de las misiones que se ha propuesto es hacer que las que están sean más visibles y esto sirva para inspirar a otras. En cualquier caso, cuando preguntas a chicas jóvenes por qué no entran en la industria del automóvil, donde ahora hay oportunidades que hace apenas un par de años no existían, todavía tienen dudas.
EM. ¿Qué entiende que hace falta para que aumente la presencia femenina en el sector?
JB. En mi opinión, no hay que hacer nada específico. Simplemente, hay que dar a todos las mismas oportunidades, sin hacer distinciones, y será entonces cuando destaque el talento, ya sea femenino o de otro género.
No creo en la discriminación positiva. Yo no la he experimentado en mi carrera y he llegado sin problemas a donde estoy. La igualdad absoluta de oportunidades pone a cada uno en su nivel.

EM. Todos buscamos ser exitosos en nuestra vida privada y profesional, ¿considera que realmente es importante y, si lo es, qué truco nos daría para conseguirlo?
JB. Siempre he pensado en compatibilizar mi carrera profesional con el cuidado de mis hijos, sin renunciar a nada. Me gusta lo que hago y no me tomo el trabajo como una obligación, disfruto con ello. Para mí, el éxito en ambas esferas está ahí, en disfrutar con lo que haces.
Llegar a un puesto directivo no era una cosa que me hubiera marcado como meta. Mi objetivo siempre ha sido ser competitiva y aprender. Hay gente que piensa que para llegar lejos en tu profesión hay que sacrificar la vida privada, pero no estoy de acuerdo y no es mi caso. No hay más secreto que planificar adecuadamente el tiempo para tener un equilibrio óptimo entre la vida laboral y la personal.
EM. ¿Cuál es el mejor consejo profesional que ha recibido y de quién vino?
JB. Es difícil elegir un consejo, pero, al pensar en ello, me viene a la cabeza una frase que me encanta y que dijo el creador de nuestra empresa, Ferry Porsche: “Como no encontré en el mercado el coche de mis sueños, decidí construirlo yo mismo”. Ese empuje, esa pasión, esa confianza loe llevaron a levantar una marca, Porsche, que se ha convertido en uno de los fabricantes de automóviles más reconocidos y exitosos del mundo.
Por eso creo que hay que ser soñadores, que tener la ambición por alcanzar tus sueños. Los sueños son posibles y hay que luchar por ellos.
EM. Para Julia Boch, qué distingue a una mujer líder.
JB. Para ser un buen líder hay que tener empatía, saber motivar, dar la importancia que merece al factor humano. Así logras que la gente esté satisfecha con su trabajo y, como dice nuestro pPresidente Oliver Blume, “con un equipo motivado puedes conseguir cualquier cosa”.
Normalmente, una mujer siempre tiene que compatibilizar muchas tareas con su trabajo y, cuando tienes menos tiempo, hay que ser más eficiente. Yo todavía tengo hijos pequeños que requieren de mucha atención, por lo cual necesito optimizar cada segundo de mi trabajo para poder dedicarme lo más posible a ellos. Lo veo como un esfuerzo normal, como algo que forma parte de una etapa de la vida. La multitarea y la adaptación a las circunstancias es algo intrínseco al ser humano desde que el mundo es mundo. Y en esto, las mujeres somos un buen ejemplo para el resto. Si además ocupas un puesto de dirección, ese ejemplo hace que los demás te respeten y asuman sus cometidos con una fuerza mayor.

EM. ¿Qué es lo mejor de su posición actual?
JB. El haber cambiado con tanta frecuencia de posiciones te da una perspectiva muy amplia del mundo laboral y abre muchas oportunidades si sabes adaptarte a los cambios. Salir de la zona de confort, conocer gente de distintas culturas, trabajar con métodos diferentes es algo realmente enriquecedor.
En mi puesto actual tengo la ocasión de vivir muy de cerca el negocio en todas sus áreas, porque el departamento financiero es mucho más que consolidar números. Hay una metáfora que me gusta mucho y es que somos como los copilotos en un coche de ralliyes; no damos la cara en la victoria, pero sin nuestra labor no se puede ganar una carrera.
EM. Hay estudios que confirman que más del 80 % de las mujeres se enfrenta a problemas de conciliación. ¿Cómo logra Julia Boch conciliar vida familiar y laboral?
JB. Porsche tiene una cultura abierta, aquí no hay problemas de conciliación. Hombres y mujeres asumimos las mismas responsabilidades en nuestras tareas y tenemos idéntica flexibilidad para adaptar el trabajo a otras necesidades puntuales de la vida personal.
De los trágicos momentos de la pandemia pudimos extraer alguna enseñanza positiva. En aquella época hubo que conciliar a la fuerza y, al final, eso nos dio confianza. Si alguien nos hubiera planteado con anterioridad la hipótesis de trabajar como equipo desde nuestras casas y atendiendo al mismo tiempo las necesidades familiares, creo que el 99 % de hubiéramos apostado por que sería un caos total. Sin embargo, no solo no fue así, sino que descubrimos unas posibilidades nuevas con resultados francamente interesantes.EM. ¿Qué políticas está llevando a cabo Porsche para ganar cuota de mercado en el sector femenino?
JB. Creo que hay que hacer las cosas con naturalidad. S, si hablamos de diversidad, de inclusión, y aplicamos esto a todos los ámbitos de la vida, los resultados de nuestras acciones serán también equivalentes.
Dicho esto, es cierto que nuestra compañía ha estado enfocada al hombre en el pasado y esto ha cambiado de manera clara desde casi 30 años, con la llegada al mercado del Boxster, seguido posteriormente por Cayenne o Macan y recientemente por nuestros eléctricos, Taycan y Macan, que han abierto Porsche a públicos a los que antes no llegábamos con claridad, como puede ser la mujer.
Afortunadamente, hoy podemos decir que la mujer está muy presente en la evolución de Porsche, tanto a nivel de ofertae de producto como de servicios o como de actividades que ofrecemos, como, por ejemplo, nuestro evento Porsche For Women o Élite Porsche Talk Woman que se celebra en Murcia.
Personalmente, creo que las mujeres Porsche están aportando mucho a la marca, nuestra sensibilidad en el diseño, nuestro sentido práctico y nuestra manera de enfocar una vida activa y de disfrute con pasión, aportan mucho en la evolución de la marca. Para mí, personalmente, es un privilegio vivir esta era, me siento parte de algo grande.

EM. ¿Qué razones le podemos dar a una mujer para la compra de un vehículo eléctrico?
JB. Exactamente las mismas que a un hombre. Tenemos una responsabilidad con el planeta que habitamos y con el futuro de nuestros hijos. La sostenibilidad ya no es discutible y eso pasa también por la transformación de nuestra movilidad.
En Porsche entendemos que forma parte de nuestras obligaciones mejorar el entorno, facilitar la vida de la gente y dejar un futuro esperanzador a las próximas generaciones. Eso no quiere decir que, como fabricante de automóviles, tengamos que imponer una tecnología a los usuarios, pero sí debemos trabajar para que nuestros clientes de vehículos deportivos eléctricos puedan viajar con ellos con la misma tranquilidad que en un modelo con motor de combustión. Por eso estamos comprometidos como pocos con la expansión de la red de carga rápida por todo el territorio peninsular.
Nuestro reto con la electrificación no solo se centra en la sostenibilidad. Además, tenemos la obligación de seguir siendo fieles a nosotros mismos, seguir siendo deportivos. Siempre decimos que fabricamos coches con alma y precisamente aportar alma a la electrificación me parece un reto insuperable.
Destacar:
“Una mujer siempre tiene que compatibilizar muchas tareas con su trabajo y, cuando tienes menos tiempo, hay que ser más eficiente”.