EM. ¿Eva, cuál es tu experiencia en el mundo del arte y cuándo nace Two Art Gallery?
EH. Desde que me licencié en historia del arte por la Universidad de Murcia la verdad es que ha pasado mucho tiempo, hace ya unos veinte años que de una manera u otra estoy ligada al sector del arte, tanto desde el ámbito de las galerías de arte, donde tuve la suerte de poder aprender en Galería Clave, la mejor galería que había en Murcia, y seguramente en España, como a nivel institucional colaborando en la realización de proyectos expositivos para salas públicas así como a nivel editorial, incluso dirigí durante algún tiempo una revista de arte contemporáneo, La Máquina Contemporánea, lo que me proporcionó otro ángulo distinto desde el que aproximarme al arte contemporáneo.
Aunque estuve unos años trabajando fuera de España, la idea de crear un proyecto como Two Art Gallery fue madurando ya durante ese tiempo; cuando tomas contacto con el mundo del arte es como un veneno que te atrapa, ya sea a nivel coleccionista o profesional nunca consigues desprenderte de su embrujo, así que esa idea creo que siempre estuvo ahí pero sólo ha sido posible llevarla a cabo cuando se han dado las condiciones necesarias y cada pieza encajaba como yo quería que lo hiciera, algo que tenía muy claro era crear una marca basada en la calidad para poder ofrecer al coleccionista aquello que en condiciones normales sería imposible encontrar en Murcia. Así, en noviembre de 2017, inauguramos nuestra primera exposición con la muestra “Asia Tercer Milenio”, con un elenco de artistas internacionales asiáticos habituales en los grandes mercados de Londres y Nueva York, que por primera vez, y en exclusiva, pudo disfrutar el público murciano.
EM. Ofrecen todo tipo de servicios relacionados con el arte contemporáneo tanto a nivel nacional como internacional. ¿Qué podrán disfrutar los amantes del arte que visiten vuestra galería?
EH. Como todas las galerías tenemos una programación anual, yo prefiero pocas exposiciones y de calidad que no muchas y mediocres, así que son cinco las muestras que configuran nuestra oferta para cada temporada. Aunque siempre se establecen unas fechas fijas para cada una, ya va siendo casi una norma tener que prolongarlas más de lo esperado por la gran acogida y aceptación del público; tuvimos la suerte de ser la primera galería en Europa que organizó una muestra individual al escultor Thomas Kuebler, muy importante en Estados Unidos por ser uno de los máximos representantes del llamado arte bizarro, aquello fue una locura, el efecto que causó en el público fue tal que tuvimos que prolongar las fechas un mes más de lo previsto, aún hoy me siguen preguntando por aquellas esculturas.
Además, disponemos de un gran stock de obras (pintura, escultura y fotografía) de diferentes lenguajes y épocas, de artistas nacionales e internacionales, que ponemos a disposición de nuestros clientes, de manera que siempre encuentren aquello que buscan. Ofrecemos asesoramiento a coleccionistas, tanto a los que van a iniciar su colección, orientándoles en esas primeras adquisiciones que suelen ser las más difíciles porque son las que se realizan con pocos conocimientos y un cierto miedo a equivocarse, y también ayudando a completar aquellas colecciones ya existentes buscando nuevas incorporaciones que enriquezcan su conjunto, muchos de ellos grandes empresarios que hacen del arte un valor más de los activos de sus empresas.
Esta actividad la complementamos con la creación de proyectos expositivos para instituciones públicas y privadas, como el más reciente que diseñamos exclusivamente para la Comunidad Autónoma de Murcia, una exposición de imaginería contemporánea, “Barro, Madera y Sangre”, que superó todas las expectativas con más de 20.000 visitas físicas y más de un millón de entradas en internet.
Háblanos de la próxima exposición “JOHN DE ANDREA. ESCULTURAS 1986 – 2006”.
Para mí es un gran privilegio poder presentar en Murcia esta exposición, un artista que es el máximo referente del hiperrealismo internacional, una leyenda de la historia del arte contemporáneo, que a sus ochenta años continúa sorprendiendo con sus exquisitas obras. Tener la oportunidad de tenerle en nuestro espacio es un lujo no sólo para mí como galerista sino para la ciudad de Murcia en general, espero que los actuales responsables políticos sepan valorar el esfuerzo que desde la empresa privada estamos haciendo para poder ofrecer al público murciano una exposición de tan alta calidad que nunca ha sido vista ni siquiera en grandes capitales como Madrid y Barcelona, y, antes de su inauguración, ya está causando gran expectación no sólo en el público sino también en la prensa.
EM. John de Andrea es un artista norteamericano, considerado uno de los más importantes de la historia del arte contemporáneo, representante de Estados Unidos en la Bienal de Venecia ya en los años sesenta ¿Cómo logran trabajar con artistas de este nivel?
EH. Cuando trabajas en el mundo del arte durante tantos años ese bagaje y esa profesionalidad están ahí, y es lo que te permite poder llegar a estos artistas tanto de forma directa o través de las galerías que los representan. Como ya te dije nosotros cuidamos al milímetro cada detalle, en un momento dominado por la tecnología somos de las pocas galerías que continuamos haciendo no sólo haciendo invitaciones en papel de cada una de nuestras exposiciones sino también catálogos cuidadosamente diseñados. Cada exposición es como un hijo al que mimamos al extremo dotando de todos los caprichos posibles, hay un gran trabajo detrás para que al final todo tenga un sentido lógico y esto lo percibe tanto el artista como el coleccionista.
Se da la circunstancia que además de galerista también soy una apasionada coleccionista capaz de hacer auténticas locuras por conseguir esa obra deseada, así que a muchos de ellos también los he conocido antes como compradora, esto te da alguna ventaja.
EM. ¿Cuántas obras configuran en esta exposición de John Andrea y que ofrecen al espectador?
EH. La muestra propone un recorrido por la que es su etapa artística más madura y consolidada que abarca veinte años de su producción, comenzando en los años ochenta. Doce serán las obras expuestas, once mujeres y un hombre, un hecho un tanto insólito pues son muy pocos los desnudos masculinos realizados por el artista a lo largo de su trayectoria. Tanto en polivinilo, material con el que comenzó a trabajar de manera temprana, él fue el primero en usarlo como base de sus esculturas, como en bronce, en una época más tardía, sus esculturas parecen estar realmente vivas, no es posible mantenerles la mirada durante mucho tiempo, y no sólo porque en su mayoría sean bellas mujeres desnudas, hecho que suele incomodar bastante, sino porque su nivel de realidad es tan extremo que inquieta al tiempo que te atrapa. Los ojos, realizados en cristal, parecen estar dotados de una extraña magia capaz de engañar a los sentidos y conectar con el espectador a tal nivel que se establece entre ambos un extraño diálogo difícil de entender.
EM. ¿Qué tienen en particular este tipo de obras y cuál es el interés del artista?
EH. Siempre he creído que el arte debe ser accesible a todo el mundo, esa idea preconcebida que muchos tienen sobre lo absurdo del arte contemporáneo me parece algo demencial, hay buenos artistas y malos artistas, cuando una obra no es capaz de despertar nada en tu interior, emoción, alegría, tristeza, curiosidad, e incluso desprecio, es en ese momento cuando el objeto artístico pierde su valor y se convierte en algo sinsentido. Por el contrario, artistas como John de Andrea consiguen traspasar ese tipo de opiniones conectando de tal modo con el público que no es necesario tener que explicar o justificar nada más, es la propia escultura la que habla y transmite todo tipo de sensaciones, diferentes en cada persona, convirtiéndose en una experiencia absolutamente gratificante para todo el mundo pues cada uno consigue disfrutar del arte de una manera distinta, y esto es lo realmente interesante; mientras que la persona formada y entendida puede valorar ciertos aspectos técnicos o iconográficos, aquel que nunca ha visto una exposición de arte contemporáneo o que nunca ha entrado en una galería de arte consigue tener una primera aproximación especialmente satisfactoria. Esto ocurre con muy pocos artistas. Para John de Andrea no se trata sólo de realizar una extrema representación técnica, sus motivaciones van mucho más allá, alcanzar la belleza absoluta, aquella que no entiende de perfección ni prototipos estéticos, aquella que se desprende de toda connotación sexual tal y como ya hicieran los grandes maestros de la antigüedad clásica con esas poses delicadas y de gran armonía, como un modo de desnudar el alma de la propia persona retratada… Es la belleza en su estado más puro.
EM. En vuestro showroom cuentan con una gran variedad de obras y piezas de artistas de gran prestigio y de reconocimiento internacional ¿Es Two Art Gallery una galería muy completa y podríamos decir la más importante de la región?
EH. A día de hoy no existe en Murcia una galería privada que tenga el fondo de obra que nosotros tenemos con destacados nombres tanto del panorama nacional como internacional, sin olvidar el trabajo de los jóvenes valores que siempre aportan nuevas e interesantes perspectivas, eso nos convierte en líderes de nuestro sector, tenemos la capacidad de poder atender las necesidades de cualquier tipo de coleccionista, institución o empresa, así como de organizar toda clase de eventos relacionados con el arte.
EM. Es un privilegio contar con una galería que tiene un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional en la Región de Murcia ¿Cómo han logrado este gran éxito?
EH. Seriedad y profesionalidad son dos de los adjetivos que nos caracterizan, no concibo trabajar de otra manera, lo que genera en el coleccionista una confianza absoluta para dejarse asesorar en aquello que compra, para nosotros no se trata simplemente de vender sino más bien de proyectar esa pasión por el arte en la otra persona estableciendo con cada cliente un vínculo muy personal.
Me gustaría aprovechar la ocasión para invitar a todos vuestros lectores a visitar el espacio de nuestra galería, única en la región y a la altura de las grandes capitales, la sensibilidad por el arte es algo que todos tenemos de alguna manera dormida sólo hay que dejar que despierte.