El buque Aidastella de Carnival Cruises llega a Cartagena el 4 de agosto
Este majestuoso barco, construido en Alemania en 2013 con un presupuesto de más de 300 millones de euros, llegará a la ciudad portuaria con aproximadamente 2.500 personas a bordo.
El potencial del Puerto de Cartagena y el atractivo patrimonio cultural de la localidad son de sobra conocidos. Por ello, la ciudad trimilenaria acoge todos los años a un sinfín de grandes cruceros que llegan abarrotados de turistas dispuestos a conocer los tesoros que alberga, comer en sus restaurantes y visitar sus museos y yacimientos arqueológicos con el Teatro Romano como estrella principal.
Este verano, durante el mes de agosto, atracarán en aguas cartageneras hasta ocho lujosas e impresionantes embarcaciones. La primera de ellas, y es en la que vamos a centrar esta información, será el buque Aidastella, de la naviera Carnival Cruises.
Este majestuoso barco, construido en Alemania en 2013 con un presupuesto de más de 300 millones de euros, llegará a la ciudad portuaria con aproximadamente 2.500 personas a bordo el domingo 4 de agosto, y brindará a sus pasajeros la oportunidad de pasar una jornada completa en la ciudad.
El buque de la clase Sphinx, con más de 253 metros de eslora, cuenta una tripulación compuesta por 609 personas y dispone de 1.096 camarotes, con una capacidad total de hasta 2.500 pasajeros que pueden disfrutar durante su travesía marítima de la gran variedad de servicios de ocio y relajación que la naviera ofrece.
En cuanto a la gastronomía en Aidastella, los cruceristas pueden comer en cualquiera de sus 8 restaurantes, que van desde la cocina más tradicional hasta la más moderna. En ellos, tienen la posibilidad de degustar buenas carnes a la parrilla, hamburguesas gourmet, platos típicos alemanes e incluso comida asiática, entre otros muchos sabores, además de deleitarse con una copa, un café o un cóctel en sus 14 bares y cafeterías, entre las que se encuentra también una heladería.
En sus 6.620 metros cuadrados de terraza se ubican 6 piscinas para refrescarse durante el viaje y tomar el sol a bordo, aunque el rey de este alojamiento flotante es el espectacular Body & Soul Spa, cuya zona abarca 2.600 metros cuadrados del buque y cuenta con bañera de hidromasaje, duchas de sensaciones y zonas de relajación, además de disponer de servicios de masajes y tratamientos cosméticos y una espléndida sauna con vistas al mar.
El deporte es otro de los protagonistas de la embarcación, ya que que incluye varias pistas deportivas, gimnasio, e incluso se imparten clases de yoga y entrenamientos personales para todo aquel que no quiera perder la forma durante sus vacaciones.
La naviera tampoco se olvida de lo más importante, el ocio. Además de la tienda con la que cuenta el barco para poder llevarse alguna prenda de recuerdo, cada día se realizan diversas actividades para todas las edades, desde juegos infantiles y familiares, hasta Black Jack en su casino o la posibilidad de hacer subastas en su galería de arte, mientras que los niños pueden quedarse en buenas manos en el espacio Kids & Teens. Además, en el teatro del Aidastella, cada noche tienen lugar multitud de fiestas y espectáculos en vivo que incluyen baile, canción, magia, acrobacias y distintas disciplinas artísticas.
Autor: Marcos Paredes